Ideología Queer – Contrasexualidad
Texto sacado de Pilar Muñoz, Licenciada en psicología, especialidad clínica:https://www.ivoox.com/ideologia-genero-iii-nuestra-psicologa-audios-mp3_rf_16903763_1.htmlIdeología de género: ideología totalitaria y disolvente y una de las columnas vertebrales del nuevo cambio social.
De forma subrepticia. El lenguaje muy sutil y manipulado:
utilizan las palabras talismán: “libertad”, “opción”, “reasignación”,
“performance”. Parece como que todo es bastante deseable e ideal. Además decir
que vas “en contra de lo tradicional, de las costumbres ” queda como muy
“cool”, muy avanzado, parece ser que todo lo alternativo, sólo por el hecho de
ser alternativo es mejor, y no es así.
Si realmente se llega a implantar toda esta ideología a
occidente como tal no se le va a reconocer.
Última fase de la ideología de género: la contrasexualidad
(ideología Queer)
La ideologóa de género utiliza como medio la búsqueda del
poder absoluto.
Intentan que no haya un solo hombre que busque la Verdad y
una autoconstrucción hacia el bien, en el rango personal, espiritual y social.
El primer nivel es la construcción de la ciudadanía. La
guerra contra los varones considerados como clase opresora, y para ello necesitan
de una masa critica de adhesiones. Como el objetivo es ambicioso y totalitario,
la maa crítica tiene que ser numerosa y heterogénea: les da lo mismo los
minusválidos, los homosexuales, bisexuales… mucha gente y de diferentes
sensibilidades. Esta masa cr´tica sólo puede salir de la clase oprimida, es
decir de las mujeres, minorías sexuales o de otras minorías (minorías raciales)
El objetivo para conseguir este caldero de seguidores
acríticos es la construcción de la ciudadanía que consiste en una serie de
etapas:
- Hacerles tomar conciencia de ser una clase oprimida. Tu eres negro?, pues eres oprimido, que tú eres mujer? Eres oprimida. Que eres minusválido? Eres oprimido. Esto no es así, es una falacia del lenguaje y un uso torticero del lenguaje: una persona negra es un ser humano por encima de todo, el minusválido es minusválido y la sociedad tiene que ayudarle para que alcance el despliegue de sus potencialidades pero no por eso está oprimido...
- Hacerles revelarse contra el “HeteroPatriarcado”. Pero eso no es sólo lo masculino, sino el “orden opresor constituido” “heteronormativo”, es decir, lo que hasta ahora, desde la aparición del hombre en las cavernas hemos venido considerando como el orden establecido. Acabar con las costumbres, con lo tradicional, con el sistema binario de la especie humana mujer-hombre, y acabar con las antiguas formas de pareja, de estabilidad, de legalidad en la pareja, de la legalidad en la procreación: resetear todo y construir un ser posthumano: “cuerpos hablantes”.
- Arrebatar por la fuerza (no por la razón) el control absoluto de la procreación, eliminando toda la figura masculina, por eso el odio a lo masculino.
La construcción de esta ciudadanía es generar una batalla
sin cuartel donde la mujer es la figura significativa de esa batalla. La mujer
tiene que transformar un nuevo espacio y una nueva función para acabar con los
papeles asignados tradicionalmente.
Siguiente paso en las instituciones son las famosas “cuotas de género”. Aquí la ideología
parte del concepto de que las mujeres y los varones deberían tener con
necesidad matemática una participación igual en la vida pública, con independencia
de sus capacidades y de su adecuación al puesto: si la mujer no tiene los
mismos números de posibilidades laborales
que los hombres (en un parlamento, en una empresa…) entonces ellos dicen
que esa desigualdad es la causa por la cual existe la conflictividad en el
mundo; y esto no es así, la realidad es muy distinta, puede haber más mujeres,
o más hombres o igual, pero no en referencia a la cuestión sexual sino a la
cuestión de idoneidad del puesto y de las capacidades del sujeto al que aplica
el puesto, osea que no tiene nada que ver con la sexualidad, pero ellos lo han
aplicado torticeramente a esto.
Ciudadanía y derechos
humanos.
EL objetivo primordial de esta ideología es asociar la
ingeniería de la llamada ciudadanía con los derechos humanos, y se afirma que el patriarcado establece un
dominio, pero qué patriarcado? El “patriarcado” lo configura sobretodo ser un
varón blanco heterosexual, urbanita y propietario (tener casa en propiedad). Y
las oprimidas serían: mujeres sumisas, religiosas, madres y que tengan la
opción por ejemplo de trabajar en casa. Eso quieren llevarlo al tribunal de de
derechos humanos.
Esto es contrario a la realidad, la mayoría de las mujeres
no pretenden ni quieren una batalla contra los hombres, sino que quieren
acompañar y amar a los hombres, lo mismo que los hombres a las mujeres,
trabajar juntos, y tener hijos de los hombres, y los hombres hijos de las mujeres.
Derechos
reproductivos y sexuales
Es perverso. Toda la cuestión de derechos reproductivos y
sexuales se refiere única y exclusivamente al control de la sexualidad del
cuerpo y de la reproducción, porque ellas consideran que la familia y el
basamento androcéntrico – es decir que la familia y la parte masculina-, es la
culpable de todos los conflictos y las guerras que hay en el mundo. Esto no es
así bajo ningún concepto. Además consideran como derechos reproductivos a las
medidas anticonceptivas y abortistas, nada más. No es que la persona que decida
tener 10 hijos pueda tener 10 hijos, no, eso para ellos es una opresión
androcéntrica y heteronormativa o heteropatriarcal.
CONTRASEXUALIDAD –
QUEER

Y otra llamada Judith
Butler (Estados unidos, 1956, ensayista y filósofa post-estructuralista que
ha realizado importantes aportes en el campo del feminismo, la teoría queer, la
filosofía política y la ética. Autora de El Género en disputa. Feminismo y la
subversión de la identidad (1990) y Cuerpos que importan. El límite discursivo
del sexo (1993),
Estas dos son dos pilares ahora mismo que tienen mucho
predicamento y que son contratadas por instituciones de muchísimo prestigio, y
conferenciantes por todas las latitudes.
La contra sexualidad
– la última fase de la ideología de género.
La contrasexualidad no es la creación de una nueva
naturaleza (no es crear nuevos seres), sino más bien “Terminar con la
naturaleza como orden que legitima la sujeción de unos cuerpos a otros”, lo que
quieren es acabar con el proceso de la naturaleza y dotan a la “naturaleza”
como el orden que legitima la sujeción de unos cuerpos a otros. (De fondo está
la idea de que el ser mujer significa estar sometidas al cuerpo del hombre,
osea que la mitad de la población están sujetas a la otra mitad de la
población., y esto plantea una conflictividad planetaria).
La sexualidad tradicional “es el producto del contrato
social heterocentrado, cuyas performidades normativas han sido inscritas en los
cuerpos como verdades biológicas”, es decir, que cuando se nace niño, o se nace
niña, por el hecho de poner la palabra “niño” o “niña” y luego dotarles de un
rol de que el niño con el pene va a introducirlo en la vagina de la mujer y que
van a tener nuevos seres, entonces eso es una performidad normativa, porque les
han dicho que con ese pene y con esa vagina se construyen nuevos seres, si les
hubieran dicho que ese pene pudiera ser introducido por otro lugar (ellas
hablan de las “trabajadores/as del ano”). Osea que existen unas verdades
biológicas (muy difícles de negar) pero no están de acuerdo en que estas
diferencias biológicas tengan que repercutir en diferencias de género, y eso
hay que cambiarlo por la política, como herramienta de poder, control y
deconstrucción.
La contrasexualidad apunta a sustituir el contrato social
que denominamos “naturaleza” por un contrato contrasexual: en este nuevo contrato,
los cuerpos no se reconocen como hombres o mujeres sino como “cuerpos hablantes”, reconociéndose a si
mismo como posibilitados de acceder a todas las practicas significativas de
placer, así como a todas las posibilidades de posiciones, de enunciación o
presentación, masculinas, femeninas o perversas.
Renuncian no solo a una identidad sexual cerrada y
determinada (incluida la homosexualidad) sino además también hay que renunciar
y eliminar los beneficios sociales, económicos y jurídicos de las prácticas
“heteronormativas” (por qué una familia va a tener más derechos a acceder a una
guardería o porqué una familia con tres hijos tiene beneficios por ser familia
numerosa).
Hay que acabar con las prácticas tradicionales sexuales y
hay que dotarlas de “practicas significativas de placer” y allí meten las
masculinas, femeninas o perversas, en todo tipo de enunciación o presentación,
es decir que podemos ir perfectamente con nuestros genitales al aire (que los
actos sexuales no estén restringidos a la casa), también hay que pasar a los
colegios (de hecho ya hay prácticas para que los alumnos se toquen y se
reconozcan mutuamente).
La nueva sociedad contrasexual busca la “deconstrucción
sistemática de la naturalización de las prácticas sexuales y del sistema de
género” y proclama “la búsqueda
exclusiva del placer-saber”, es decir, primero: olvidémonos de la sexualidad como procreación, eso hay que perseguirlo
por equipos de investigación, (ej: nuevas leyes españolas: “vigilar que a
ninguna niña se le pase por la cabeza albergar la posibilidad de la maternidad”)
La contrasexualidad propone la nueva tecnología sexual como
resistencia a lo establecido:
«En el principio era el dildo. El
dildo antecede al pene. Es el origen del pene. La sexualidad es una tecnología
hecha de máquinas, productos, instrumentos, aparatos, prótesis, redes,
aplicaciones, programas, conexiones, flujos de energía y de información,
interrupciones e interruptores, llaves, leyes de circulación, lógicas, equipos,
formatos, accidentes, detritos, mecanismos, usos, desvíos... Es hora de entrar
en la caja negra del sistema y de inventar una nueva gramática.»
La contrasexualidad afirma que el dildo es el origen del
pene, que desde el principio aleteaba sobre la naturaleza. Es un concepto que
refiere al suplemento (lo fálico, lo que sobresale), y que esa búsqueda de
completar con el otro es tradicionalmente heteronormativa, entonces la contrasexualidad
no identifica a los órganos sexuales como únicos responsables del placer sino
la sexualidad de todo el cuerpo, porque la naturaleza humana no es sino un
efecto de la negociación permanente de las fronteras entre lo humano y lo
animal, entre el cuerpo y la máquina y entre el órgano y el plástico

Los hombres y las mujeres son construcciones binarias del
sistema heterosexual de reproducción y reproducción y que autoriza el
sometimiento de las mujeres como fuerza de trabajo sexual y como medio de
reproducción; esta explotación es estructural y obliga a reducir la superficie
erótica a los órganos sexuales reproductivos y a privilegiar el pene como único
aparato de producción impulso-sexual, es decir que ya lo del pene y la vagina
está superado.
La contrasexualidad recoge y eleva los fallos del sistema
estructural heterosexuado (lo que tradicionalmente se había distinguido como
maricas, hermafroditas, locas, bollos, histéricas, salidas, frígidas…) a una
nueva amplitud, nuevo marco: Teología Queer: aquellas personas que sientan que
no quieren pertenecer ni a heterosexual ni a homosexual… y que se sientan
desviados o perversos, allí son bien acogidos.
Teología Queer: origen de pureza y razón, nueva voz
política.
Las elaboraciones de las teorías Queer, esa especie de bolsa
donde todo vale, lo raro, lo abyecto, lo perverso tiene acogida y que es la
nueva voz de la razón y de la política, ponen de manifiesto que las expresiones
aparentemente descriptivas (por ejemplo en el paritorio o ecografía: “es un
niño”, “es una niña”) no son más que un lenguaje performativo y que está
cargado de poder histórico y hegemónico, con lo cual lo realmente masculino o
femenino no existe, porque todo es una referencia constante al Dildo.
También proponen un espacio de transformación plástica donde
se den las posibilidades de una deriva radical con relación al sexo y el género
dominante, se propone la utilización de dildos, la erotización del ano y el
establecimiento de relaciones sadomasoquistas como fases necesarias para la
mutación posthumana del sexo, es una arquitectura sexual política.
La práctica del FISTFUCKING (penetración del ano con un
puño), es solo un ejemplo de la nueva tecnología sexual, y se considera que son
“trabajadores del ano” y son los nuevos proletarios -que tienen que revelarse-
de la nueva revolución contrasexual.
Así como en el lenguaje el término neutro es la @, (compañer@s, amig@s...), el neutro en
lo sexual es el ANO, es el espacio erógeno a potenciar, es el espacio neutro
para todos los “cuerpos hablantes” y presenta 3 características, según los ideólogos Queer, por supuesto:
- Es el centro erógeno universal, situado más allá de los límites anatómicos impuestos por la diferenciación sexual donde los roles son reversibles
- Es una zona de pasividad privilegiada, pasividad como resistencia sexual, ya que la penetración es algo activo y violento. Es un centro de excitación y placer que no figuraba tradicionalmente en los puntos anatómicos placenteros.
- Constituye un espacio de trabajo tecnológico, es una fábrica de reelavoración del cuerpo.
La contrasexualidad se centra en
el “trabajo del ano” ya que no apunta ni a la reproducción ni al nexo romántico
(que puede darse con el dildo y la vagina).
“Por el ano, el sistema
tradicional de la representación sexo/género, se caga” (Betariz Preciado)
Principios de las
políticas contrasexuales. (Manifiesto contrasexual – Beatriz Preciado)
- La sociedad contrasexual demanda que se borren las demonimaciones masculina y femenina correspondientes a las categorías biológicas del carné de identidad, de todos los formatos administrativos y legales de carácter estatal. Deben ser reistros abiertos para la libre opción de cambio de los cuerpos hablantes.
- Para evitar la reapropiación de los cuerpos en el sistema binario como masculino y femenino, cada cuerpo llevará un nuevo nombre que escape a las marcas de género, se cual fuera la lengua. En primer término, para desestabilizar al sistema, el nombre debe de ser opuesto al presentado por lo biológico (ej: Carolino, Ricarda…) y se tienen que ir utilizando alternativamente nombres masculinos y femeninos a lo largo de la vida.
- Tras la abolición del sistema de reproducción heterocentrada (ya dan por centrada la abolición del sistema de reproducción, con el ano en el centro), la sociedad contrasexual impone abolición del contrato matrimonial y todos los sucedáneos liberales como el contrato de parejas de hecho o “pacs de 2” avaladas por el estado, ningún contrato sexual tendrá como testigo al estado.
- La abolición de los privilegios sociales y económicos derivados de la condición masculina o femenina.
- La abolición de sistemas de transmisión y el legado de privilegios patrimoniales y económicos adquiridos por los cuerpos hablantes en el marco de un sistema heterocentrado (eso de dejar la herencia a los hijos hay que abolirlo porque es heterocentrado, hay que darlo a la tribu).
- Universalización de las prácticas estigmatizadas como abyectas en el marco heterocentrado y elevarlo a la arquitectura que hay que construir sexual y social, con lo cual será necesario poner en marcha “equipos de investigación contrasexuales” de manera que puedan enseñar y proponer nuevas formas de sensibilidad y afecto (en universidades, centros de enseñanza, películas, series, programas, canciones, nuevos líderes).
a. Resexualizar el ano como centro contrasexual universal.
b. Difundir, distribuir y poner en circulación los
nuevos códigos díldicos, el primer periodo es el establecimiento masivo de
otras maneras para el placer, por ejemplo: dildos en los dedos,
vibradores, el uso de pepinos, zanahorias, brazos, piernas… enseñárselo desde
pequeños a los niños.
c. Parodiar y simular nuevas formas orgásmicas no
relacionadas con el romanticismo, pudiendo desvelar los beneficios de la
violencia y el dolor dentro de los cuerpos hablantes (ej: 50 sombras de grey).
- Toda relación contra-sexual será el resultado de un contrato consensual firmado por todos los participantes. Las relaciones sexuales sin contrato (privado) serán consideradas como violaciones. Se pedirá a todo cuerpo parlante que explicite las ficciones naturalizantes (matrimonio, pareja, romanticismo, prostitución, celos...) que fundamentan sus prácticas sexuales.
- La relación contrasexual será válida y efectiva por un periodo de tiempo limitado (contrato temporal), nunca debe suponer la totalidad de la vida de un cuerpo hablante, se requiere la reversibilidad y los cambios de roles para no desembocar en relaciones de poder asimétricas (no, lo que no quieren es que desemboque en relaciones de efecto-amor, porque ellos lo reducen todo a placer-saber).
- La sociedad contra-sexual declara y exige la separación absoluta de las actividades sexuales y de las actividades de reproducción. Ningún contrato contra-sexual conducirá al acto de reproducción. La reproducción será libremente elegida por cuerpos susceptibles de embarazo o por cuerpos susceptibles de donar esperma (por necesidades económicas: vientres de alquiler…).Ninguno de esos actos reproductivos establecerá un lazo de filiación parental «natural» entre los cuerpos reproductores y el cuerpo recién nacido. Todo cuerpo recién nacido tendrá derecho a una educación contra-sexual. Los métodos de contracepción y prevención de enfermedades se distribuirán por todas partes, siendo obligatorios para todo cuerpo parlante en edad de participar en la reproducción. El establecimiento de unidades sexuales de investigación sobre la prevención de enfermedades, así como la distribución gratuita y universal de los medios de prevención son las condiciones necesarias para crear y desarrollar un sistema contra-sexual de producción y reproducción. (osea, tienes un hijo y no es tuyo, es de la tribu).
- La contra-sexualidad denuncia las actuales políticas psiquiátricas, médicas y jurídicas, así como los procedimientos administrativos relativos al cambio de sexo. La contra-sexualidad denuncia la prohibición de cambiar de género (y nombre), así como la obligación de que todo cambio de género deba estar acompañado de un cambio de sexo (hormonal o quirúrgico). La contra-sexualidad denuncia el control de las prácticas transexuales por las instituciones públicas y privadas de carácter estatal heteronormativo que imponen el cambio de sexo de acuerdo con modelos anatómico-políticos fijos de masculinidad y feminidad. No hay razón política que justifique que el Estado deba ser garante de un cambio de sexo y no de una cirugía estética de nariz, por ejemplo. En la sociedad contra-sexual, las operaciones de cambio de sexo constituirán una especie de cirugía de utilidad pública, impuesta o elegida. Estas operaciones nunca servirán para que los cuerpos puedan remitir de nuevo a la idea de una coherencia masculina o femenina. La contra-sexualidad pretende ser una tecnología de producción de cuerpos no heterocentrados. Los equipos de investigación en tecnología contra-sexual estudian y promueven, entre otras, las siguientes intervenciones:
a. exploración virtual de los cambios de género y
de sexo gracias a distintas formas de travestismo: cross-dressing,
internet-drag, identidad ciber, etc.
b. producción in-vitro de un ciber-clítoris para
implantar en distintas partes del cuerpo.
c. transformación de diferentes órganos del cuerpo
en dildo-injertos.
- La relación contrasexual será válida y efectiva por un periodo de tiempo limitado (contrato temporal), nunca debe suponer la totalidad de la vida de un cuerpo hablante, se requiere la reversibilidad y los cambios de roles para no desembocar en relaciones de poder asimétricas (no, lo que no quieren es que desemboque en relaciones de efecto-amor, porque ellos lo reducen todo a placer-saber).
- La contra-sexualidad reivindica la comprensión del sexo y del género como cibertecnologías complejas del cuerpo. La contra-sexualidad, apela a una queerización urgente de la «naturaleza». Considerar las sustancias llamadas «naturales» (testosterona, estrógeno, progesterona), como drogas político-sociales cuyo acceso no debe ser custodiado por las instituciones estatales heteronormativas. La sofisticación de las tecnologías que permitan modificar los órganos (faloplastia, vaginoplastia...) y las prácticas sexuales.
- El control y la regulación del tiempo son cruciales para la concepción y la mejora de las prácticas contra-sexuales. La sociedad contra-sexual decreta que las actividades contra-sexuales se considerarán como un trabajo social que, al mismo tiempo, será un derecho y una obligación para cualquier cuerpo (o sujeto parlante), y que estas actividades se practicarán regularmente un cierto número de horas al día (a determinar según el contexto). (la castidad y la virginidad serán castigadas).
- La sociedad contra-sexual demanda la abolición de la familia nuclear como célula de producción, de reproducción y de consumo (como si las nuevas relaciones díldicas y anales no tuvieran consumo???). La práctica de la sexualidad en parejas (es decir, en agrupaciones discretas de individuos de distinto sexo superiores a uno e inferiores a tres) está condicionada por los fines reproductivos y económicos del sistema heterocentrado. La subversión de la normalización sexual, cualitativa (hetero) y cuantitativa (dos) de las relaciones corporales se pondrá en marcha, sistemáticamente, gracias a las prácticas de inversión contra-sexuales, a las prácticas individuales y a las prácticas de grupo que se enseñarán y promoverán mediante la distribución gratuita de imágenes y textos contra-sexuales.
- La sociedad contra-sexual establecerá los principios de una arquitectura contra-sexual. La concepción y la creación de espacios contra-sexuales estarán basadas en la deconstrucción y en una re-negociación de la frontera entre la esfera pública y la esfera privada. Esta tarea implica deconstruir la casa como espacio privado de producción y de reproducción heterocentrada. (por eso ahora puedes hacer sexo en la playa, en el parque, en el probador… y si no lo vemos como normal seremos perseguidos por heterocentristasnormativos).
- La sociedad contra-sexual promueve la modificación de las instituciones educativas tradicionales y el desarrollo de una pedagogía contra-sexual high-tech con el fin de maximizar las superficies eróticas, de diversificar y mejorar las prácticas contra-sexuales. La sociedad contra-sexual favorece el desarrollo del saber-placer y de las tecnologías dirigidas a una transformación radical de los cuerpos y a una interrupción de la historia de la humanidad como naturalización de la opresión (naturalización de la clase, la raza, el sexo, el género, la especie, etc.).
- La sociedad contra-sexual demanda la consideración de todo acto de sexualidad potencialmente como un trabajo y, por tanto, el reconocimiento de la prostitución como una forma legítima de trabajo sexual. La prostitución solo podrá ejercerse entrando en un contrato libre y consensual en que una de las partes se define como comprador de trabajo sexual y la otra como vendedor de ciertos servicios sexuales. Todas los trabajadores y trabajadoras sexuales tendrán derecho al trabajo libre e igualitario, sin coacción ni explotación, y deberán beneficiarse de todos los privilegios legales, médicos y económicos de cualquier asalariado del mismo territorio. La contra-sexualidad busca generar una contra-producción de placer y de saber. Por esta razón, la publicación de imágenes Y de textos contra-sexuales se considerarán como artes y disciplinas. Se prevé la formación de centros universitarios destinados al aprendizaje de las diferentes disciplinas contra-sexuales. En el marco de la sociedad contra-sexual, los cuerpos parlantes se llamarán "postcuerpos" o wittigs
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