EL HOMBRE
355 "Dios creó al hombre a
su imagen, a imagen de Dios lo creó, hombre y mujer los creó" (Gn 1,27).
El hombre ocupa un lugar único en la creación: "está hecho a imagen de
Dios" (I); en su propia naturaleza une el mundo espiritual y el mundo
material (II); es creado "hombre y mujer" (III); Dios lo estableció
en la amistad con él (IV).
I "A IMAGEN DE
DIOS"
356 De todas las criaturas
visibles sólo el hombre es "CAPAZ DE CONOCER Y AMAR A SU CREADOR" (GS
12,3); es la "única criatura en la tierra a la que Dios ha amado por sí
misma" (GS 24,3); SÓLO ÉL ESTÁ LLAMADO A PARTICIPAR, POR EL CONOCIMIENTO Y
EL AMOR, EN LA VIDA DE DIOS. PARA ESTE FIN HA SIDO CREADO Y ÉSTA ES LA RAZÓN
FUNDAMENTAL DE SU DIGNIDAD:
«¿Qué cosa, o
quién, fue el motivo de que establecieras al hombre en semejante dignidad?
Ciertamente, nada que no fuera el amor inextinguible con el que contemplaste a
tu criatura en ti mismo y te dejaste cautivar de amor por ella; POR AMOR LO
CREASTE, POR AMOR LE DISTE UN SER CAPAZ DE GUSTAR TU BIEN ETERNO» (Santa
Catalina de Siena, Il dialogo della Divina providenza, 13).
GS 12:
Creyentes y no creyentes están generalmente de acuerdo en este punto: todos los
bienes de la tierra deben ordenarse en función del hombre, centro y cima de
todos ellos. Pero, ¿qué es el hombre? Muchas son las opiniones que el hombre se
ha dado y se da sobre sí mismo. Diversas e incluso contradictorias. Exaltándose
a sí mismo como regla absoluta o hundiéndose hasta la desesperación. La duda y
la ansiedad se siguen en consecuencia. La Iglesia siente profundamente estas
dificultades, y, aleccionada por la Revelación divina, puede darles la
respuesta que perfile la verdadera situación del hombre, dé explicación a sus
enfermedades y permita conocer simultáneamente y con acierto la dignidad y la
vocación propias del hombre. La Biblia nos enseña que el hombre HA SIDO CREADO
"A IMAGEN DE DIOS", CON CAPACIDAD PARA CONOCER Y AMAR A SU CREADOR, Y
QUE POR DIOS HA SIDO CONSTITUIDO SEÑOR DE LA ENTERA CREACIÓN VISIBLE PARA
GOBERNARLA Y USARLA GLORIFICANDO A DIOS. ¿Qué es el hombre para que tú te
acuerdes de él? ¿O el hijo del hombre para que te cuides de él? Apenas lo has
hecho inferior a los ángeles al coronarlo de gloria y esplendor. Tú lo pusiste
sobre la obra de tus manos. Todo fue puesto por ti debajo de sus pies (Ps 8,
5-7). Pero Dios no creó al hombre en solitario. Desde el principio los hizo hombre
y mujer (Gen l,27). Esta sociedad de hombre y mujer es la expresión primera de
la comunión de personas humanas. El hombre es, en efecto, por su íntima
naturaleza, un ser social, y no puede vivir ni desplegar sus cualidades sin
relacionarse con los demás. Dios, pues, nos dice también la Biblia, MIRÓ CUANTO
HABÍA HECHO, Y LO JUZGÓ MUY BUENO (Gen 1,31).
GS 24: Dios,
que cuida de todos con paterna solicitud, ha querido que los hombres
constituyan una sola familia y se traten entre sí con espíritu de hermanos. TODOS
HAN SIDO CREADOS A IMAGEN Y SEMEJANZA DE DIOS, quien hizo de uno todo el linaje
humano y para poblar toda la haz de la tierra (Hch 17,26), y TODOS SON LLAMADOS
A UN SOLO E IDÉNTICO FIN, ESTO ES, DIOS MISMO. Por lo cual, el amor de Dios y
del prójimo es el primero y el mayor mandamiento. La Sagrada Escritura nos
enseña que el amor de Dios no puede separarse del amor del prójimo: ...
cualquier otro precepto en esta sentencia se resume : Amarás al prójimo como a
ti mismo ... El amor es el cumplimiento de la ley (Rom 13,9-10; cf. 1 Io 4,20).
Esta doctrina posee hoy extraordinaria importancia a causa de dos hechos: la
creciente interdependencia mutua de los hombres y la unificación asimismo
creciente del mundo. Más aún, el Señor, cuando ruega al Padre que todos sean
uno, como nosotros también somos uno (Io 17,21-22), abriendo perspectivas
cerradas a la razón humana, sugiere una cierta semejanza entre la unión de las
personas divinas y la unión de los hijos de Dios en la verdad y en la caridad.
Esta semejanza demuestra que el hombre, única criatura terrestre a la que Dios
ha amado por sí mismo, no puede encontrar su propia plenitud si no es en la
entrega sincera de sí mismo a los demás.
357 POR HABER SIDO HECHO A IMAGEN DE DIOS, EL SER HUMANO
TIENE LA DIGNIDAD DE PERSONA; NO ES SOLAMENTE ALGO, SINO ALGUIEN. Es CAPAZ DE
CONOCERSE, DE POSEERSE Y DE DARSE LIBREMENTE Y ENTRAR EN COMUNIÓN CON OTRAS
PERSONAS; y ES LLAMADO, POR LA GRACIA, A UNA ALIANZA CON SU CREADOR, A
OFRECERLE UNA RESPUESTA DE FE Y DE AMOR QUE NINGÚN OTRO SER PUEDE DAR EN SU
LUGAR.
358 Dios creó todo para el hombre
(cf. GS 12,1; 24,3; 39,1), pero el hombre fue CREADO PARA SERVIR Y AMAR A DIOS
Y PARA OFRECERLE TODA LA CREACIÓN:
«¿Cuál es,
pues, el ser que va a venir a la existencia rodeado de semejante consideración?
Es el hombre, grande y admirable figura viviente, MÁS PRECIOSO A LOS OJOS DE
DIOS QUE LA CREACIÓN ENTERA; es el hombre, para él existen el cielo y la tierra
y el mar y la totalidad de la creación, y DIOS HA DADO TANTA IMPORTANCIA A SU
SALVACIÓN QUE NO HA PERDONADO A SU HIJO ÚNICO POR ÉL. Porque Dios no ha cesado
de hacer todo lo posible para que el hombre subiera hasta él y se sentara a su
derecha» (San Juan Crisóstomo, Sermones in Genesim, 2,1: PG 54, 587D - 588A).
359 "Realmente, EL MISTERIO DEL HOMBRE SÓLO SE
ESCLARECE EN EL MISTERIO DEL VERBO ENCARNADO" (GS 22,1):
«San Pablo nos
dice que dos hombres dieron origen al género humano, a saber, Adán y Cristo
[...] El primer hombre, Adán, fue un ser animado; el último Adán, un espíritu que
da vida. Aquel primer Adán fue creado por el segundo, de quien recibió el alma
con la cual empezó a vivir [...] El segundo Adán es aquel que, CUANDO CREÓ AL
PRIMERO, COLOCÓ EN ÉL SU DIVINA IMAGEN. De aquí que RECIBIERA SU NATURALEZA Y
ADOPTARA SU MISMO NOMBRE, PARA QUE AQUEL A QUIEN HABÍA FORMADO A SU MISMA
IMAGEN NO PERECIERA. El primer Adán es, en realidad, el nuevo Adán; aquel
primer Adán tuvo principio, pero este último Adán no tiene fin. Por lo cual,
este último es, realmente, el primero, como él mismo afirma: "Yo soy el
primero y yo soy el último"». (San Pedro Crisólogo, Sermones, 117: PL 52,
520B).
360 Debido a la comunidad de origen, el género humano forma
una unidad. Porque Dios "creó [...] de un solo principio, todo el linaje
humano" (Hch 17,26; cf. Tb 8,6):
«Maravillosa
visión que nos hace contemplar el género humano en la unidad de su origen en
Dios [...]; en la unidad de su naturaleza, compuesta de igual modo en todos de
un cuerpo material y de un alma espiritual; en la unidad de su fin inmediato y
de su misión en el mundo; en la unidad de su morada: la tierra, cuyos bienes
todos los hombres, por derecho natural, pueden usar para sostener y desarrollar
la vida; en la unidad de su fin sobrenatural: Dios mismo a quien todos deben
tender; en la unidad de los medios para alcanzar este fin; [...] en la unidad
de su Redención realizada para todos por Cristo (Pío XII, Enc. Summi
Pontificatus, 3; cf. Concilio Vaticano II, Nostra aetate, 1).
361 "Esta ley de solidaridad
humana y de caridad (ibíd.), sin excluir la rica variedad de las personas, las
culturas y los pueblos, nos asegura que todos los hombres son verdaderamente
hermanos.
II “CORPORE ET ANIMA
UNUS”
362 LA PERSONA HUMANA, CREADA A
IMAGEN DE DIOS, ES UN SER A LA VEZ CORPORAL Y ESPIRITUAL. El relato bíblico
expresa esta realidad con un lenguaje simbólico cuando afirma que "DIOS
FORMÓ AL HOMBRE CON POLVO DEL SUELO E INSUFLÓ EN SUS NARICES ALIENTO DE VIDA Y
RESULTÓ EL HOMBRE UN SER VIVIENTE" (Gn 2,7). Por tanto, EL HOMBRE EN SU
TOTALIDAD ES QUERIDO POR DIOS.
363 A menudo, el término ALMA designa
en la Sagrada Escritura la VIDA HUMANA (cf. Mt 16,25-26; Jn 15,13) o toda la
persona humana (cf. Hch 2,41). Pero designa también lo que hay de más íntimo en
el hombre (cf. Mt 26,38; Jn 12,27) y de más valor en él (cf. Mt 10,28; 2M
6,30), aquello por lo que es particularmente imagen de Dios: "alma"
significa el principio espiritual en el hombre.
"25.Porque quien quiera
salvar su vida, la perderá, pero quien pierda su vida por mí, la encontrará.
26.Pues ¿de qué le servirá al hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida?
O ¿qué puede dar el hombre a cambio de su vida?" (Mt 16, 25s)
"Los que
acogieron su Palabra fueron bautizados. Aquel día se les unieron unas 3.000
almas." (Hechos 2, 41)
"Ahora
mi alma está turbada. Y ¿que voy a decir? ¡Padre, líbrame de esta hora! Pero
¡si he llegado a esta hora para esto!" (Juan 12, 27)
"«Y no
temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; temed más bien
a Aquel que puede llevar a la perdición alma y cuerpo en la gehenna."
(Mateo 10, 28)
"Él,
por su parte, a punto ya de morir por los golpes, dijo entre suspiros: «El
Señor, que posee la ciencia santa, sabe bien que, pudiendo librarme de la
muerte, soporto flagelado en mi cuerpo recios dolores, pero en mi alma los
sufro con gusto por temor de él.»" (II Macabeos 6, 30)
364 EL CUERPO DEL HOMBRE
PARTICIPA DE LA DIGNIDAD DE LA "IMAGEN DE DIOS": ES CUERPO HUMANO
PRECISAMENTE PORQUE ESTÁ ANIMADO POR EL ALMA ESPIRITUAL, Y ES TODA LA PERSONA
HUMANA LA QUE ESTÁ DESTINADA A SER, EN EL CUERPO DE CRISTO, EL TEMPLO DEL
ESPÍRITU (cf. 1 Co 6,19-20; 15,44-45):
"¿O no sabéis que vuestro
cuerpo es santuario del Espíritu Santo, que está en vosotros y habéis recibido
de Dios, y que no os pertenecéis? 20.¡Habéis sido bien comprados! Glorificad,
por tanto, a Dios en vuestro cuerpo." (I Corintios 6, 19s)
"se siembra un cuerpo
natural, resucita un cuerpo espiritual. " (I Corintios 15, 44)
GS 14. En la
UNIDAD DE CUERPO Y ALMA, el hombre, por su misma condición corporal, es una
síntesis del universo material, el cual alcanza por medio del hombre su más
alta cima y alza la voz para la libre alabanza del Creador. NO DEBE, POR TANTO,
DESPRECIAR LA VIDA CORPORAL, SINO QUE, POR EL CONTRARIO, DEBE TENER POR BUENO Y
HONRAR A SU PROPIO CUERPO, COMO CRIATURA DE DIOS QUE HA DE RESUCITAR EN EL
ÚLTIMO DÍA. HERIDO POR EL PECADO, EXPERIMENTA, SIN EMBARGO, LA REBELIÓN DEL
CUERPO. LA PROPIA DIGNIDAD HUMANA PIDE, PUES, QUE GLORIFIQUE A DIOS EN SU
CUERPO Y NO PERMITA QUE LO ESCLAVICEN LAS INCLINACIONES DEPRAVADAS DE SU
CORAZÓN. No se equivoca el hombre al afirmar su superioridad sobre el universo
material y al considerarse no ya como partícula de la naturaleza o como
elemento anónimo de la ciudad humana. POR SU INTERIORIDAD ES, EN EFECTO,
SUPERIOR AL UNIVERSO ENTERO; A ESTA PROFUNDA INTERIORIDAD RETORNA CUANDO ENTRA
DENTRO DE SU CORAZÓN, DONDE DIOS LE AGUARDA, ESCRUTADOR DE LOS CORAZONES, Y
DONDE ÉL PERSONALMENTE, BAJO LA MIRADA DE DIOS, DECIDE SU PROPIO DESTINO. Al
afirmar, por tanto, en sí mismo la ESPIRITUALIDAD Y LA INMORTALIDAD DE SU ALMA,
no es el hombre juguete de un espejismo ilusorio provocado solamente por las
condiciones físicas y sociales exteriores, sino que toca, por el contrario, la
verdad más profunda de la realidad.
365 LA UNIDAD DEL ALMA Y DEL
CUERPO ES TAN PROFUNDA QUE SE DEBE CONSIDERAR AL ALMA COMO LA "FORMA"
DEL CUERPO (cf. Concilio de Vienne, año 1312, DS 902); es decir, GRACIAS AL
ALMA ESPIRITUAL, LA MATERIA QUE INTEGRA EL CUERPO ES UN CUERPO HUMANO Y
VIVIENTE; EN EL HOMBRE, EL ESPÍRITU Y LA MATERIA NO SON DOS NATURALEZAS UNIDAS,
SINO QUE SU UNIÓN CONSTITUYE UNA ÚNICA NATURALEZA.
366 La Iglesia enseña que CADA
ALMA ESPIRITUAL ES DIRECTAMENTE CREADA POR DIOS (cf. Pío XII, Enc. Humani
generis, 1950: DS 3896; Pablo VI, Credo del Pueblo de Dios, 8) —NO ES
"PRODUCIDA" POR LOS PADRES—, Y QUE ES INMORTAL (cf. Concilio de
Letrán V, año 1513: DS 1440): NO PERECE CUANDO SE SEPARA DEL CUERPO EN LA
MUERTE, Y SE UNIRÁ DE NUEVO AL CUERPO EN LA RESURRECCIÓN FINAL.
367 A VECES SE ACOSTUMBRA A
DISTINGUIR ENTRE ALMA Y ESPÍRITU. Así SAN PABLO RUEGA PARA QUE “Él, el Dios de
la paz, OS SANTIFIQUE PLENAMENTE, Y QUE TODO VUESTRO SER, EL ESPÍRITU, EL ALMA
Y EL CUERPO, SE CONSERVE SIN MANCHA HASTA LA VENIDA DE NUESTRO SEÑOR
JESUCRISTO. (1 Ts 5,23). La Iglesia enseña que ESTA DISTINCIÓN NO INTRODUCE UNA
DUALIDAD EN EL ALMA (Concilio de Constantinopla IV, año 870: DS 657).
"Espíritu" significa que el hombre está ordenado desde su creación a
su fin sobrenatural (Concilio Vaticano I: DS 3005; cf. GS 22,5), y que su alma
es capaz de ser sobreelevada gratuitamente a la comunión con Dios (cf. Pío XII,
Humani generis, año 1950: DS 3891).
368 LA TRADICIÓN ESPIRITUAL DE LA
IGLESIA TAMBIÉN PRESENTA EL CORAZÓN EN SU SENTIDO BÍBLICO DE "LO MÁS
PROFUNDO DEL SER" "EN SUS CORAZONES" (Jr 31,33), DONDE LA
PERSONA SE DECIDE O NO POR DIOS (cf. Dt 6,5; 29,3; Is 29,13; Ez 36,26; Mt 6,21;
Lc 8,15; Rm 5,5).
"Sino
que esta será la alianza que yo pacte con la casa de Israel, después de
aquellos días - oráculo de Yahveh -: PONDRÉ MI LEY EN SU INTERIOR Y SOBRE SUS
CORAZONES LA ESCRIBIRÉ, Y YO SERÉ SU DIOS Y ELLOS SERÁN MI PUEBLO."
(Jeremías 31, 33)
"Amarás
a Yahveh tu Dios CON TODO TU CORAZÓN, CON TODA TU ALMA Y CON TODA TU FUERZA."
(Deuteronomio 6, 5)
"Dice
el Señor: Por cuanto ese pueblo se me ha allegado con su boca, y me han honrado
con sus labios, mientras que SU CORAZÓN ESTÁ LEJOS DE MÍ, y el temor que me
tiene son preceptos enseñados por hombres," (Isaías 29, 13)
"Y OS
DARÉ UN CORAZÓN NUEVO, infundiré en vosotros un espíritu nuevo, QUITARÉ DE
VUESTRA CARNE EL CORAZÓN DE PIEDRA Y OS DARÉ UN CORAZÓN DE CARNE."
(Ezequiel 36, 26)
"Porque
donde esté tu tesoro, ALLÍ ESTARÁ TAMBIÉN TU CORAZÓN." (Mateo 6, 21)
"Lo
que en buena tierra, son los que, después de haber oído, CONSERVAN LA PALABRA
CON CORAZÓN BUENO Y RECTO, Y DAN FRUTO CON PERSEVERANCIA." (Lucas 8, 15)
"y la
esperanza no falla, porque EL AMOR DE DIOS HA SIDO DERRAMADO EN NUESTROS
CORAZONES por el Espíritu Santo que nos ha sido dado." (Romanos 5, 5)
III “HOMBRE Y MUJER
LOS CREÓ”
IGUALDAD Y DIFERENCIA
QUERIDAS POR DIOS
369 EL HOMBRE Y LA MUJER SON
CREADOS, ES DECIR, SON QUERIDOS POR DIOS: por una parte, en una PERFECTA
IGUALDAD EN TANTO QUE PERSONAS HUMANAS, y por otra, en su ser respectivo de
hombre y de mujer. "SER HOMBRE", "SER MUJER" ES UNA
REALIDAD BUENA Y QUERIDA POR DIOS: EL HOMBRE Y LA MUJER TIENEN UNA DIGNIDAD QUE
NUNCA SE PIERDE, QUE VIENE INMEDIATAMENTE DE DIOS SU CREADOR (cf. Gn 2,7.22). EL
HOMBRE Y LA MUJER SON, CON LA MISMA DIGNIDAD, "IMAGEN DE DIOS". EN SU
"SER-HOMBRE" Y SU "SER-MUJER" REFLEJAN LA SABIDURÍA Y LA
BONDAD DEL CREADOR.
370 Dios no es, en modo alguno, a
imagen del hombre. No es ni hombre ni mujer. Dios es espíritu puro, en el cual
no hay lugar para la diferencia de sexos. Pero LAS "PERFECCIONES" DEL
HOMBRE Y DE LA MUJER REFLEJAN ALGO DE LA INFINITA PERFECCIÓN DE DIOS: Las De
Una Madre (cf. Is 49,14-15; 66,13; Sal 131,2-3) Y LAS DE UN PADRE Y ESPOSO (cf.
Os 11,1-4; Jr 3,4-19).
“EL UNO PARA EL
OTRO”, “UNA UNIDAD DE DOS”
371 Creados a la vez, EL HOMBRE Y
LA MUJER SON QUERIDOS POR DIOS EL UNO PARA EL OTRO. La Palabra de Dios nos lo
hace entender mediante diversos acentos del texto sagrado. "No es bueno
que el hombre esté solo. Voy a hacerle una AYUDA ADECUADA" (Gn 2,18).
Ninguno de los animales es "ayuda adecuada" para el hombre (Gn
2,19-20). La mujer, que Dios "forma" de la costilla del hombre y
presenta a éste, despierta en él un grito de admiración, una exclamación de
amor y de comunión: "ESTA VEZ SÍ QUE ES HUESO DE MIS HUESOS Y CARNE DE MI
CARNE" (Gn 2,23). EL HOMBRE DESCUBRE EN LA MUJER COMO UN OTRO
"YO", DE LA MISMA HUMANIDAD.
372 EL HOMBRE Y LA MUJER ESTÁN
HECHOS "EL UNO PARA EL OTRO": no que Dios los haya hecho "a
medias" e "incompletos"; los ha CREADO PARA UNA COMUNIÓN DE
PERSONAS, EN LA QUE CADA UNO PUEDE SER "AYUDA" PARA EL OTRO PORQUE
SON A LA VEZ IGUALES EN CUANTO PERSONAS ("hueso de mis huesos...") Y
COMPLEMENTARIOS EN CUANTO MASCULINO Y FEMENINO (cf. Mulieris dignitatem, 7). EN
EL MATRIMONIO, DIOS LOS UNE DE MANERA QUE, FORMANDO "UNA SOLA CARNE"
(Gn 2,24), PUEDAN TRANSMITIR LA VIDA HUMANA: "Sed fecundos y multiplicaos
y llenad la tierra" (Gn 1,28). Al trasmitir a sus descendientes la vida
humana, el hombre y la mujer, como esposos y padres, cooperan de una manera
única en la obra del Creador (cf. GS 50,1).
373 En el plan de Dios, el hombre
y la mujer están llamados a "someter" la tierra (Gn 1,28) como
"administradores" de Dios. Esta soberanía no debe ser un dominio
arbitrario y destructor. A imagen del Creador, "que ama todo lo que
existe" (Sb 11,24), el hombre y la mujer son llamados a participar en la
providencia divina respecto a las otras cosas creadas. De ahí su
responsabilidad frente al mundo que Dios les ha confiado
IV EL HOMBRE EN EL PARAÍSO
374 EL PRIMER HOMBRE FUE NO
SOLAMENTE CREADO BUENO, SINO TAMBIÉN CONSTITUIDO EN LA AMISTAD CON SU CREADOR Y
EN ARMONÍA CONSIGO MISMO Y CON LA CREACIÓN EN TORNO A ÉL; AMISTAD Y ARMONÍA
TALES QUE NO SERÁN SUPERADAS MÁS QUE POR LA GLORIA DE LA NUEVA CREACIÓN EN
CRISTO.
375 La Iglesia, interpretando de
manera auténtica el simbolismo del lenguaje bíblico a la luz del Nuevo
Testamento y de la Tradición, enseña que nuestros primeros padres Adán y Eva
fueron constituidos en un estado "de santidad y de justicia original"
(Concilio de Trento: DS 1511). Esta gracia de la santidad original era una
"participación de la vida divina" (LG 2).
376 Por la irradiación de esta
gracia, todas las dimensiones de la vida del hombre estaban fortalecidas. MIENTRAS
PERMANECIESE EN LA INTIMIDAD DIVINA, EL HOMBRE NO DEBÍA NI MORIR (cf. Gn 2,17;
3,19) NI SUFRIR (cf. Gn 3,16). LA ARMONÍA INTERIOR DE LA PERSONA HUMANA, LA
ARMONÍA ENTRE EL HOMBRE Y LA MUJER (cf. Gn 2,25), y, por último, la armonía
entre la primera pareja y toda la creación constituía el estado llamado
"justicia original".
377 El "dominio" del
mundo que Dios había concedido al hombre desde el comienzo, se realizaba ante
todo dentro del hombre mismo como dominio de sí. EL HOMBRE ESTABA ÍNTEGRO Y
ORDENADO EN TODO SU SER POR ESTAR LIBRE DE LA TRIPLE CONCUPISCENCIA (cf. 1 Jn
2,16), que lo somete a los placeres de los sentidos, a la apetencia de los
bienes terrenos y a la afirmación de sí contra los imperativos de la razón.
378 Signo de la FAMILIARIDAD CON
DIOS es el hecho de que Dios lo coloca en el jardín (cf. Gn 2,8). Vive allí
"para cultivar la tierra y guardarla" (Gn 2,15): el trabajo no le es
penoso (cf. Gn 3,17-19), sino que es la colaboración del hombre y de la mujer
con Dios en el perfeccionamiento de la creación visible.
379 Toda esta armonía de la
justicia original, prevista para el hombre por designio de Dios, se perderá por
el pecado de nuestros primeros padres.
Resumen
380 "A imagen tuya creaste
al hombre y le encomendaste el universo entero, para que, sirviéndote sólo a
ti, su Creador, dominara todo lo creado" (Misal Romano, Plegaria
eucarística IV, 118).
381 EL HOMBRE ES PREDESTINADO A
REPRODUCIR LA IMAGEN DEL HIJO DE DIOS HECHO HOMBRE —"IMAGEN DEL DIOS
INVISIBLE" (Col 1,15)—, para que Cristo sea el primogénito de una multitud
de hermanos y de hermanas (cf. Ef 1,3-6; Rm 8,29).
382 EL HOMBRE ES “CORPORE ET ANIMA
UNUS” ("UNA UNIDAD DE CUERPO Y ALMA") (GS 14,1). La doctrina de la fe
afirma que EL ALMA ESPIRITUAL E INMORTAL ES CREADA DE FORMA INMEDIATA POR DIOS.
383 «DIOS NO CREÓ AL HOMBRE SOLO:
en efecto, desde el principio "los creó hombre y mujer" (Gn 1,27). Esta
asociación constituye la primera forma de comunión entre personas» (GS 12,4).
384 La revelación nos da a
conocer EL ESTADO DE SANTIDAD Y DE JUSTICIA ORIGINALES DEL HOMBRE Y LA MUJER
ANTES DEL PECADO: DE SU AMISTAD CON DIOS NACÍA LA FELICIDAD DE SU EXISTENCIA EN
EL PARAÍSO.
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